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Repasemos las celebraciones tradicionales de la Epifanía.
· 5 min. lectura
En España, la temporada navideña se extiende mucho más allá del 25 de diciembre, con la Cabalgata de Reyes que tiene lugar el 5 de enero, seguida del Día de los Reyes Magos, una festividad nacional el 6 de enero.
En regiones como Marbella y la Costa del Sol, las festividades son especialmente destacadas, combinando antiguas tradiciones con el ambiente moderno y cosmopolita de la zona. Desde desfiles llenos de magia hasta entrañables tradiciones familiares, esta época del año ofrece una visión única del espíritu perdurable de las fiestas españolas.
Las celebraciones comienzan de forma espectacular el 4 de enero con una tradición local única: los Tres Reyes Magos llegan en barco al Puerto Deportivo de Marbella a las 17:00 horas, donde son recibidos oficialmente por el alcalde antes de recorrer la ciudad en coches clásicos descapotables. Este recorrido los lleva hasta el histórico Ayuntamiento en el casco antiguo de Marbella, creando un emocionante espectáculo para los residentes locales y visitantes. Al llegar a la Plaza de la Iglesia junto a la Guardia Real, las autoridades locales entregan ceremoniosamente las llaves de la ciudad a los Reyes Magos, quienes pasarán la noche en el Castillo de Marbella para prepararse para la cabalgata del día siguiente.
Las calles de Marbella se llenan de vida el 5 de enero con la espectacular Cabalgata de Reyes, que comienza a las 18:00 horas en la Avenida Ricardo Soriano. El desfile parte del Pirulí, una icónica torre de bronce cerca del Palacio de Congresos, y recorre la avenida principal hasta llegar a la Avenida Severo Ochoa, junto al Hospital Quirón.
Con carrozas elaboradas, artistas disfrazados y la participación del Grupo Musical de Marbella, la cabalgata transforma la ciudad en un carnaval lleno de emoción. Los Tres Reyes Magos—Melchor, Gaspar y Baltasar—encabezan el desfile, lanzando caramelos y pequeños regalos al público. Las familias se reúnen temprano a lo largo del recorrido para asegurar un buen lugar y llevan bolsas adicionales para recoger los dulces y juguetes que se lanzan desde las carrozas. Para quienes necesitan aparcar cómodamente, la Calle Jacinto Benavente es una opción favorita entre los locales.
El 6 de enero, las familias españolas continúan la celebración abriendo los regalos traídos por los Tres Reyes Magos. Una tradición especial es el Roscón de Reyes, un pan dulce en forma de anillo que contiene una sorpresa oculta—generalmente una pequeña figurita de Jesús. Quien encuentra esta figurita se convierte en el "Rey de la casa" por un día. Al ser un día festivo nacional, los negocios cierran, lo que permite a las familias disfrutar plenamente de sus tradiciones.
Curiosamente, el momento de esta festividad ha dado lugar a una adaptación moderna única. Dado que el 7 de enero suele marcar el regreso a la escuela, y los niños tienen poco tiempo para disfrutar de sus nuevos juguetes, muchas familias españolas ahora dividen la entrega de regalos entre el 25 de diciembre y el 6 de enero. Como podrían decir los locales, este es solo uno de los beneficios de vivir en Marbella: una flexibilidad que permite extender la alegría de las fiestas.
Al igual que los niños en otras partes del mundo escriben cartas a Papá Noel, los niños españoles redactan cartas para los Reyes Magos. Marbella hace que esta tradición sea aún más especial con la “Casa del Cartero Real” en el Parque de la Alameda.
Aquí, los niños pueden enviar sus cartas, compartiendo sus deseos navideños y esperanzas para el Día de Reyes. Es una experiencia mágica que suma a la emoción de la temporada festiva.
Los orígenes del Día de Reyes se remontan al relato bíblico de los Magos de Oriente, o Sabios, que viajaron a Belén llevando regalos de oro, incienso y mirra para el recién nacido Jesús. Este relato inspiró a las comunidades ibéricas medievales a celebrar la Epifanía con observancias religiosas.
Lo que comenzó como una observancia puramente religiosa evolucionó gradualmente hasta convertirse en un festival cultural más amplio que capturó la imaginación de las comunidades españolas. Para el siglo XIX, la celebración había desarrollado características distintivas como las elaboradas cabalgatas, la tradición de escribir cartas y el intercambio de regalos en toda la comunidad.
En la España moderna, el Día de Reyes representa mucho más que una simple festividad. Es una profunda expresión de identidad cultural que conecta tradiciones religiosas históricas con celebraciones familiares contemporáneas. Este día simboliza la generosidad, la unidad comunitaria y la continuidad de prácticas culturales arraigadas y únicas en la sociedad española.
En regiones como Marbella y la Costa del Sol, la celebración sigue siendo un vibrante testimonio de la continuidad cultural. El día transforma un antiguo relato bíblico en una experiencia viva e inclusiva que conecta a generaciones a través de tradiciones compartidas de alegría, anticipación y celebración comunitaria.
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